Dos líderes firman acuerdos sobre economía, comercio y turismo durante una reunión en Beijing.
El presidente chino, Xi Jinping, mantuvo una reunión con su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, durante la cual ambos líderes acordaron mejorar las relaciones de sus países.
Los medios estatales chinos dijeron que los dos líderes firmaron el miércoles varios documentos de cooperación bilateral centrados en áreas como economía, comercio y turismo tras las conversaciones en Beijing.
Xi dijo que China elevaría sus vínculos con Venezuela a una “asociación estratégica para todo clima”, una etiqueta reservada para unos pocos de sus socios diplomáticos. También destacó que los dos países son socios de desarrollo compartido, destacando que ambos son «buenos amigos con confianza mutua».
Venezuela dijo que apoya activamente la iniciativa de la Franja y la Ruta de China para impulsar la infraestructura comercial global, informaron los medios estatales chinos, en referencia a una próxima conferencia en China el próximo mes. China dice que ha firmado acuerdos de cooperación de la Franja y la Ruta con más de 150 países y más de 30 organizaciones internacionales.
Maduro dijo que Venezuela también está dispuesta a comunicarse y cooperar estrechamente con China dentro de marcos multilaterales como el mecanismo BRICS y las Naciones Unidas.
Venezuela está presionando activamente para ser miembro de los BRICS, un grupo de grandes economías emergentes (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) que recientemente se ha ampliado y ha dado la bienvenida a nuevos miembros.
Maduro ha cultivado vínculos con China durante sus años en el poder, asegurando apoyo para su país en forma de préstamos, efectivo e inversiones por valor de decenas de miles de millones de dólares.
Maduro publicó en las redes sociales la semana pasada que su «histórica» visita tenía como objetivo «fortalecer la cooperación y la construcción de un nuevo orden mundial».
China es el mayor acreedor de Venezuela, ya que prestó alrededor de 50.000 millones de dólares al miembro de la OPEP en la década de 2010. Venezuela está pagando la deuda con envíos de petróleo, del cual tiene algunas de las reservas más grandes del mundo.
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning, elogió los vínculos con Venezuela como «sólidos como una roca» y calificó a los dos países de «socios estratégicos globales».
Alrededor de siete millones de personas han abandonado Venezuela en medio de una compleja crisis política y humanitaria que ha continuado durante la última década. El país depende del petróleo como su principal exportación, pero ha enfrentado sanciones de Estados Unidos.
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