Venezuela: prosperando en el abismo

Venezuela: prosperando en el abismo

Niños plantando el árbol nacional venezolano conocido como Araguaney (Tabebuia chrisantha). Crédito: emarys / iStock

En abril de 2018, la ONG venezolana de derechos humanos Ensayo asistió a la VII Cumbre de las Américas en Lima, Perú con una estrategia diferente: no como foco de sus acalorados debates sino desde su periferia, a través de una serie de actividades culturales.

Perú es el segundo mayor destinatario de la migración forzada desde Venezuela. Así, la promoción de la cultura venezolana pretendía sensibilizar a los peruanos sobre las causas del éxodo. De los diferentes eventos, incluida la proyección de la película El Amparo; Leeme, el festival de fanzines y publicaciones alternativas; y la distribución de la publicación Comics for Democracy: el mayor impacto lo tuvo la distribución gratuita de CD Rock contra la dictadura.

Esta compilación, que incluyó canciones de protesta de dieciséis bandas venezolanas, fue cubierto por todas las agencias de prensa internacionales, tanto con motivo del evento como en diversas ocasiones medios peruanos. El hecho de que jóvenes artistas y no políticos tradicionales hablaran de represión y pobreza en Venezuela ha despertado interés y sancionado la necesidad de promover nuevas narrativas sobre la crisis en el país caribeño.

Tras veinticuatro años de conflicto en Venezuela y tras el fracaso de las protestas de 2017, que pretendían favorecer una transición hacia la democracia, las organizaciones políticas y sociales del país se encuentran ante una encrucijada: qué nuevo camino seguir para generar cambios en la vida. condiciones del pueblo venezolano?

El contexto económico, social y político del país está cambiando: la crisis económica, que en 2022 registró una tasa de inflación superior al 300% con un ingreso mensual mínimo de $ 7, más la devaluación de la moneda local y otros importación del 75% de los alimentos consumidos, obligaron a las autoridades a dolarizar de facto la economía. El acceso a divisas internacionales frenó la crisis, durante la cual el producto interno bruto fue negativo durante siete años consecutivos, lo que obligó a más de siete millones de venezolanos emigrar.

Aprovechando las consecuencias geopolíticas de la invasión rusa a Ucrania, Nicolás Maduro es normalizar las relaciones internacionales Después más de cincuenta países lo repudiaron como presidente de Venezuela tras el fraude electoral de mayo de 2018. Además, la nueva ola progresista que vive la región, con gobiernos de izquierda en Colombia, Brasil, Chile, Argentina y México, le ha permitido establecer alianzas de cooperación y sondear directorios por sus políticas basadas en Poder suave.

Tras tres años de parálisis y desmovilización por la cuarentena del COVID-19, la oposición vive su peor momento de representación. El gobierno ha logrado capear la tormenta, por lo que la posibilidad de que Maduro permanezca en el poder a mediano plazo, a pesar de la oposición mayoritaria en su contra, parece el escenario más probable en este momento.

El liderazgo social y político democrático de Venezuela necesita reflexionar sobre sus estrategias para enfrentar el autoritarismo, así como sus debilidades y fortalezas, que le permitan enfrentar los desafíos futuros con un mayor nivel de efectividad. Provea está impulsando este diálogo dentro de la sociedad civil. Recientemente, en el informe “Florecer en el abismo: Respuesta de organizaciones y activistas de derechos humanos venezolanos ante la erosión de las instituciones democráticas”.”, discutí las siguientes ocho lecciones aprendidas.

Primero, uno no reacciona a una narrativa que tiene reclamos que lo abarcan todo; uno debería compararlo con una narrativa alternativa. Reaccionar a los términos, códigos y lenguaje de los autoritarios refuerza los sentimientos a los que apelan en sus diferentes audiencias.

En segundo lugar, el trabajo estructurado y en red es muy importante. Para mantenerse en el poder, el autoritarismo necesita la división máxima y permanente de sus oponentes. En lugares donde las plataformas y las redes colaborativas son débiles o están en formación, se debe hacer un esfuerzo deliberado para revitalizarlas. Reaccionar colectivamente siempre será más efectivo que reaccionar individualmente.

En tercer lugar, los principios de derechos humanos son una brújula para abordar los conflictos. En contextos polarizados, la reflexión y posicionamiento sobre los hechos posteriores debe hacerse a partir de los principios de los derechos humanos.

En cuarto lugar, la democracia debe ser defendida permanentemente. Hay una tendencia a creer que debido a que fue el sistema de gobierno con el que crecimos algunos de nosotros, la democracia «siempre estará ahí». Los populistas de varios tipos socavan las libertades democráticas en varias partes del mundo. Desde un principio, la defensa y profundización de la democracia debe incorporarse explícitamente a las demandas que la buscan. El desafío es cómo transformar la democracia en un concepto vivo e influyente en la vida cotidiana de las personas.

Quinto, necesitamos promover el pensamiento estratégico para la toma de decisiones. Anticipar escenarios con base en la mejor información disponible, asignando probabilidades de ocurrencia y tomando decisiones para favorecer aquellos que son de nuestro mayor interés y socavar aquellos que son más lesivos para la democracia y los derechos humanos.

Sexto, nuestros mensajes necesitan ser transformados. El discurso de los activistas y defensores de derechos humanos comete dos errores. La primera es usar un lenguaje técnico y especializado que solo entienden los de adentro. La segunda es dirigir sus esfuerzos de comunicación a los que ya están convencidos, no a las personas que tienen poca o ninguna sensibilidad ante la situación.

Séptimo, el catastrofismo termina encerrando a la gente. Utilizar únicamente discursos apocalípticos, con el objetivo de generar alarma, no siempre estimula a las personas a actuar; en muchas ocasiones acaba bloqueándolos. Necesitamos equilibrar narrativas fatalistas con otras que transmitan historias positivas.

Octavo, la incidencia y el reportaje internacional deben ocurrir en diferentes niveles, no solo en las organizaciones de protección internacional sino también entre periodistas, académicos y líderes sociales en otros países.

“Es absurdo mirar hacia atrás en los propios días”, dice el escritor venezolano Rafael Cadenas en el poema del que se toma el título de este informe. Sin embargo, la sociedad venezolana debe mirar hacia atrás para proyectarse hacia adelante y no desfallecer en su empeño por volver a un modelo democrático de convivencia.

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