A. ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
Descripción del desastre
Durante 2022, la temporada de lluvias en Venezuela fue atípica debido a la presencia del fenómeno de La Niña, que se prolongó durante tres inviernos consecutivos en el hemisferio norte. Las lluvias constantes de abril a noviembre provocaron la sobresaturación de los suelos y el aumento de los lechos de ríos y lagos.
En abril, las autoridades informaron que las lluvias afectaron a casi todo el territorio nacional, en los estados Amazonas, Aragua, Anzoátegui, Barinas, Bolívar, Carabobo, Delta Amacuro, Distrito Capital, Falcón, Guárico, La Guaira, Lara, Mérida, Miranda , Monagas, Nueva Esparta, Portuguesa, Sucre, Táchira, Trujillo, Yaracuy y Zulia, provocando inundaciones y deslizamientos con resultado de pérdida de vidas, daños a la infraestructura pública, hospitales y líneas de vida (electricidad, agua, caminos), pérdida de medios de subsistencia ( agricultura, pesca, comercio), daños o destrucción de viviendas y pérdida de enseres domésticos. A finales de mes, los estados de Mérida, Zulia y Distrito Capital fueron declarados en estado de emergencia por parte del gobierno nacional.
En mayo de 2022, las lluvias elevaron el nivel del lago de Maracaibo y de los ríos Chama y Catatumbo en el estado Zulia, provocando la rotura de una represa en el sur del lago de Maracaibo, afectando a unas 56.778 personas, 6.159 viviendas y la pérdida de 150.000 hectáreas de cultivos. En el estado Táchira, las fuertes lluvias han provocado inundaciones repentinas en ríos y arroyos.
El paso de la tormenta tropical No. 6 durante el mes de junio agravó la situación con daños a la infraestructura pública y viviendas. El principal estado afectado fue Mérida, donde 30,000 personas sufrieron daños en sus comunidades, seguido del estado Zulia, donde el Gobernador declaró el estado de alerta debido a las inundaciones provocadas por el río El Limón que afectan a las comunidades de Potrerito, Macutao, El Rabito, Alta Guajira, La Candelaria y Escondido.
En el estado Bolívar, durante el mes de octubre, los ríos Caroní y Orinoco aumentaron su caudal, provocando severas inundaciones desde Santa Elena de Uairén hasta El Callao. En el estado Barinas, las precipitaciones provocaron el aumento del nivel del río Socopó, provocando inundaciones en la mayor parte de la capital y zonas aledañas, provocando daños en la infraestructura pública, pérdida de viviendas y bienes de consumo. Según Protección Civil, 465 familias resultaron afectadas en este estado.
En noviembre, el río El Limón volvió a causar inundaciones en el municipio de La Guajira, Estado Zulia, afectando a 9.600 familias de las comunidades de Elías Sánchez Rubio, Sinamaica, así como a 201 familias afectadas en las Viviendas de Santa Cruz, La Dulcera, Bicentenario , sectores Guareira, Chorro 1 y 2. En el estado Bolívar, el río Ure se desbordó, afectando a 1.800 personas de la parroquia Pozo Verde del municipio Caroní, provocando la pérdida de sus viviendas y todas sus pertenencias. En el sureño estado de Bolívar, las lluvias han provocado el corte de caminos rurales, impidiendo que los agricultores transporten sus productos a los mercados de otras ciudades y provocando la pérdida de su capital financiero.
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