El gobierno venezolano interrumpió las negociaciones con la oposición el miércoles para protestar por el congelamiento de sus activos estadounidenses por parte de la administración Trump.
La medida socavó las mejores posibilidades del país de resolver pacíficamente un enfrentamiento político que lo ha mantenido tenso durante más de seis meses.
La decisión sorprendió a los representantes del líder opositor Juan Guaidó, que ya se encontraban en la isla caribeña de Barbados esperando el inicio el jueves de la sexta ronda de conversaciones que comenzaron en mayo bajo el auspicio de Noruega.
El gobierno dijo: “Nosotros los venezolanos hemos visto con profunda indignación cómo el líder de la oposición, Juan Guaidó, celebra, promueve y apoya estas acciones dañinas contra la soberanía de nuestra nación y los derechos humanos más básicos de nuestro pueblo”.
Durante semanas, representantes del presidente Nicolás Maduro y su potencial sucesor han estado yendo y viniendo de Barbados tratando de acordar un camino común para salir del prolongado estancamiento político del país.
Las reuniones fueron lentas y rodeadas de misterio, y ninguna de las partes reveló ningún detalle.
Pero los partidarios de Maduro han acusado a Estados Unidos de intentar descarrilar el frágil proceso con nuevas sanciones amplias anunciadas esta semana que congelan todos los activos gubernamentales en Estados Unidos e incluso amenazan con castigar a las empresas de terceros países que continúen haciendo negocios con su administración socialista. .
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