Surgen historias de supervivencia cuando el número de muertos por deslizamientos de tierra en Venezuela llega a 34

José Medina recordó cómo el agua que ingresó a su casa en la ciudad de Las Tejerías la noche del sábado había alcanzado el nivel de vida. Él y su familia estaban atrapados, se dio cuenta.

Entonces, el hombre de 63 años puso el refrigerador a un lado, abrió la puerta y lo usó como un bote para su sobrina. Mientras tanto, sostuvo el refrigerador con su esposa y lo sujetó a una mesa para que las fuertes corrientes de agua no lo empujaran río abajo.

Medina describió su supervivencia como un «milagro».

“Estoy feliz de que estemos vivos, pero también estoy triste”, dijo el trabajador de la construcción jubilado que perdió su casa y todas sus pertenencias.

Su situación se inició cuando las lluvias torrenciales provocadas por el huracán Julia desencadenaron derrumbes e inundaciones que destruyeron varios barrios serranos de Las Tejerias.

El lunes, funcionarios venezolanos dijeron que al menos 34 personas han muerto como resultado de las inundaciones y 60 están desaparecidas tras el peor desastre natural que ha azotado al país sudamericano con problemas de liquidez en los últimos años.

En Las Tejerías, una ciudad de 50.000 habitantes ubicada a lo largo del principal corredor industrial de Venezuela, los equipos usaban maquinaria pesada para retirar los escombros de los vecindarios cuyas calles aún estaban bloqueadas por el lodo.

Mientras tanto, los rescatistas usaron drones y perros para encontrar personas enterradas bajo los escombros.

“Todavía esperamos encontrar personas que puedan salvarse”, dijo la vicepresidenta Delcy Rodríguez mientras visitaba uno de los barrios afectados por los deslizamientos de tierra.

Para los que sobrevivieron, la terrible situación económica del país hará que la recuperación sea más difícil.

Medina dijo que su pensión, que está vinculada al salario mínimo mensual de Venezuela, solo vale $ 17 por mes.

Ahora dependerá de la asistencia del gobierno para sobrevivir, pero agregó que se considera afortunado por no haber perdido a familiares en el deslizamiento de tierra.

Las autoridades venezolanas dijeron que 317 casas en Las Tejerias fueron arrasadas por el deslizamiento de tierra y otras 750 sufrieron daños.

Los residentes dijeron que solo tenían unos minutos para salir de sus casas el sábado por la noche, cuando la avalancha de lodo, rocas y troncos de árboles arrasó con varios de los barrios montañosos de la ciudad.

Algunas personas estaban rezando en una iglesia evangélica cuando ocurrió el deslizamiento de tierra, mientras que otras estaban en una fiesta infantil, dijeron los residentes. Entre los desaparecidos hay varios niños.

El domingo, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, declaró tres días de luto por las víctimas y envió rescatistas a Las Tejerias, que se encuentra a lo largo de una carretera que conecta Caracas con la ciudad industrial de Valencia.

Maduro dijo que 11 estados del país sufrieron daños por las inundaciones durante el fin de semana.