BOGOTÁ, Colombia (AP) – Los vuelos comerciales entre Colombia y Venezuela se reanudaron el lunes a medida que mejoran las relaciones entre los vecinos sudamericanos tras la elección del primer presidente de izquierda de Colombia.
El primer vuelo que unió a ambos países fue operado por Turpial, una aerolínea propiedad de un coronel de aviación venezolano retirado. Satena, propiedad de la Fuerza Aérea Colombiana, realizará el segundo vuelo entre los países, que se espera despegue el miércoles desde el Aeropuerto Internacional de Bogotá.
Los boletos de ida para el vuelo de 90 minutos entre Caracas y Bogotá están a la venta en el sitio de Turpial por 240 dólares, una tarifa que equivale a unas doce veces el salario mínimo mensual de Venezuela. Los boletos de ida más baratos en el sitio web de Satena se venden por $ 300.
Varias aerolíneas han solicitado operar la ruta Bogotá-Caracas, entre ellas Latam, la aerolínea más grande de América Latina, y Wingo, una aerolínea de bajo costo propiedad de Copa Holdings.
Hasta el momento solo Turpial, Satena y la aerolínea venezolana Laser cuentan con los permisos de las autoridades venezolanas para operar la ruta.
La aerolínea estatal venezolana Conviasa obtuvo un permiso en septiembre para operar vuelos entre los dos países, pero las autoridades colombianas lo revocaron luego de una denuncia del gobierno de EE. UU. Conviasa fue sancionada por Estados Unidos en 2020, junto con decenas de funcionarios venezolanos acusados de cometer abusos contra los derechos humanos.
Luego de que a Conviasa se le negara el permiso para operar en la ruta, funcionarios venezolanos cancelaron un permiso que se le había otorgado a Wingo para comenzar a operar vuelos en octubre.
Venezuela rompió lazos diplomáticos con Colombia en 2019 después de que su entonces gobierno conservador respaldara los esfuerzos liderados por Estados Unidos para obligar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, a celebrar nuevas elecciones. Pero los vuelos entre Colombia y Venezuela operaron con normalidad hasta el estallido de la pandemia en 2020 y el cierre de aeropuertos en toda Sudamérica.
En septiembre, Colombia y Venezuela restablecieron relaciones diplomáticas tras la elección de Gustavo Petro, de izquierda, a la presidencia de Colombia. Petro ha alejado a Colombia de los esfuerzos para aislar a Maduro, cuya reelección en 2018 fue considerada fraudulenta por docenas de países.
El nuevo presidente de Colombia busca colaborar con Maduro en temas de comercio y seguridad y ha pedido el apoyo de Venezuela en las conversaciones de paz con el Ejército de Liberación Nacional, un grupo rebelde que opera a ambos lados de la frontera con Colombia y Venezuela.