Grévic Alvarado
LAS ganas de hacer deporte, subirse a una patineta o simplemente mostrar su arte urbano han llevado a un grupo de skaters extremos a transformar un edificio abandonado en Chaguaramas en su complejo deportivo por excelencia.
El edificio fue construido hace varios años en Marina Road y los patinadores afirman que es propiedad de una empresa. Abandonados, sin puertas ni iluminación, y rodeados de montañas y animales, estos patinadores han transformado el edificio según las necesidades de su deporte.
Hay al menos 16 rampas de concreto y madera y todas las paredes están cubiertas de graffiti.
Uno de los líderes del grupo es Shawn Rostant, de 44 años, residente de TT desde 1979 y desde entonces ha hecho de los deportes extremos su vida.
Rostant estaba con la TT Surfing Association como uno de los fundadores y se fue a Inglaterra en 2004. Un año después, regresó al TT con ideas y el deseo de promover el patinaje.
Tres años después comenzó a hacer realidad su sueño. Localizó el edificio abandonado en Chaguaramas y pensó que era el lugar perfecto para hacer patinaje extremo.
Un amigo, que también quería ir a patinar, investigó y localizó a uno de los dueños del edificio, de quien obtuvo permiso para usar el lugar.
Rotant y su equipo comenzaron a construir rampas de madera.
Hoy, el 60% del edificio tiene rampas.
Los fines de semana lo visitan más de cien personas y el edificio también atrae a familias.
“Es un buen lugar para la recreación. Las familias comparten, se divierten y se divierten”, dijo Rostant.
Entre los demás integrantes del grupo se encuentra el venezolano José Núñez.
Núñez llegó al TT hace siete años. En Venezuela practicó patinaje en línea y participó en campeonatos nacionales.
Núñez dijo que “la meta es que el patinaje y los deportes extremos y urbanos sean reconocidos a nivel nacional (en la TT) y cuenten con el apoyo del sector público y privado”, dijo.
Rotant dijo que había pedido ayuda al gobierno pero que no recibió apoyo.
“El lugar es perfecto, solo nos faltan los arreglos para convertirlo en el centro de patinaje y punto turístico único en el TT”, dijo.
“Varios artistas callejeros vienen a pintar y es genial porque es parte del arte callejero. En el TT hay mucha gente que ama los deportes extremos, que ama el arte urbano y este sería un lugar especial si estuviera acondicionado”, dijo Núñez.
Por ahora seguirán haciendo lo que aman, promocionando acrobacias sobre ruedas y promoviendo el arte callejero local.
Puede comunicarse con ellos al 799-8229 o al 719-5341.
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