Los manifestantes continuaron ocupando la residencia oficial del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, el domingo, mientras le exigían a él y a su adjunto, Ranil Wickremesinghe, que renunciaran de inmediato.
«El presidente tiene que dimitir, el primer ministro tiene que dimitir y el gobierno tiene que irse», dijo en rueda de prensa la dramaturga Ruwanthie de Chickera, una de las líderes del movimiento de protesta, citada por Reuters.
Tanto el presidente Rajapaksa como el primer ministro Wickremesinghe se ofrecieron a renunciar después de que los manifestantes los obligaron a abandonar sus residencias el sábado.
Mientras Sri Lanka se tambalea en su peor crisis política y económica, el Congreso esperaba el domingo que Nueva Delhi continúe ayudando al pueblo y al gobierno de Sri Lanka a enfrentar las dificultades de la situación actual.
El principal partido de la oposición expresó su solidaridad con Sri Lanka y su pueblo en el «momento de grave crisis» y deseó que puedan superarla.
“El Congreso Nacional Indio ha seguido con preocupación la evolución de la situación política en Sri Lanka. Los desafíos económicos, el aumento de los precios y la escasez de alimentos, combustible y artículos de primera necesidad han causado una enorme angustia y angustia entre los lugareños”, dijo la congresista Sonia Gandhi.
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