Los partidos de oposición en Venezuela, donde se teme que el gobierno pueda obtener acceso a los datos de los votantes, prometieron secreto electoral el miércoles para las primarias de octubre para determinar el retador electoral del presidente Nicolás Maduro.
«Los ciudadanos pueden estar seguros de que su identidad no se verá comprometida», dijo a periodistas en Caracas Jesús María Casal, quien encabeza el organismo encargado de organizar las elecciones primarias.
“Estamos comprometidos con la protección de la identidad de los votantes. Este es uno de nuestros principios inviolables”, dijo.
Casal no especificó cómo sucederá esto.
Se dirigió a los periodistas luego de la creación de un comité técnico para actuar como puente entre su comisión para las primarias de la oposición y el Consejo Nacional Electoral (CNE), considerado ampliamente como confabulado con el ejecutivo.
Muchos en la oposición desconfían del papel del CNE en la próxima ronda primaria.
Las elecciones presidenciales están previstas para 2024.
La oposición en Venezuela, apoyada por una gran parte de la comunidad internacional, no reconoció la reelección de Maduro en 2018 en una votación ampliamente descartada como fraudulenta.
El líder de la oposición, Juan Guaidó, ha sido reconocido por más de 50 países como el líder de facto de Venezuela luego de la votación de 2018.
Guaidó lideró un «gobierno interino» simbólico desde 2019 hasta enero de este año, con el respaldo de Estados Unidos y el reconocimiento de decenas de otros países, pero sin poder real dentro de Venezuela.
La oposición votó a favor de disolver el gobierno interino en enero y reemplazó a Guaidó al frente de un congreso paralelo formado por diputados de la oposición.
Ya ha anunciado que participará en la votación primaria, al igual que el dos veces candidato presidencial Henrique Capriles.
Sin embargo, las autoridades les prohibieron a ambos ocupar cargos públicos en virtud de fallos judiciales rechazados por la oposición por considerarlos profundamente viciados.
Su admisibilidad es uno de los temas polémicos en discusión en las conversaciones de paz entre la oposición y el gobierno organizadas por México, que han estado en suspenso desde noviembre.
El Congreso oficial de Venezuela está compuesto casi exclusivamente por legisladores alineados con Maduro y que fueron elegidos en 2021 en una votación boicoteada por la oposición.
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