El bloque fue fundado por 77 países del Sur Global en 1964 “para articular y promover sus intereses económicos colectivos y mejorar su capacidad de negociación conjunta”, según el sitio web del grupo.
Hoy cuenta con 134 miembros, entre los cuales el sitio incluye a China, aunque el gigante asiático dice que no es miembro de pleno derecho.
Cuba asumió la presidencia rotatoria en enero.
En la cumbre estuvieron presentes líderes latinoamericanos como Nicolás Maduro de Venezuela, Gustavo Petro de Colombia y Alberto Fernández de Argentina, junto con el líder palestino Mahmoud Abbas, Joao Lourenco de Angola y el presidente de Mozambique, Filipe Nyusi.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, llegó el viernes por la tarde.
– Orden internacional “injusto” –
China está representada por el alto funcionario del Partido Comunista Li Xi, quien dijo que su país «siempre hará de la cooperación Sur-Sur una prioridad» en sus relaciones con el mundo exterior.
Fernández de Argentina dijo que la pandemia de coronavirus marcó un cambio radical al «poner de relieve la desigualdad» en el acceso de los países a las vacunas, y enfatizó que «el 90% de las vacunas estaban en manos de 10 países».
Se espera que la reunión termine el sábado con una declaración que enfatice «el derecho al desarrollo en un orden internacional cada vez más excluyente, injusto y saqueador», dijo el miércoles a los periodistas el ministro anfitrión de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez.
Un borrador de la declaración final destaca los numerosos obstáculos que enfrentan los países en desarrollo e incluye «un llamado al establecimiento de un nuevo orden económico mundial», dijo.
Guterres asistió recientemente a una serie de cumbres multilaterales, incluida una reunión del club G20 de las principales economías de India y el grupo BRICS que incluye a Rusia.
Antes de la reunión de La Habana, Guterres dijo que «esta multiplicidad de cumbres refleja la creciente multipolaridad de nuestro mundo».
Y advirtió que “la multipolaridad podría ser un factor de escalada de tensiones geoestratégicas, con consecuencias trágicas”.
La reunión del G77 se produce después de cambios clave en los bloques globales.
La Unión Africana se ha unido al grupo G20 de las economías más poderosas del mundo, y el grupo comercial BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para economías emergentes se ha ampliado para admitir seis nuevos miembros.
– ‘Un interlocutor válido’ –
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