La crisis económica de Venezuela obstaculiza el desarrollo y preparación de los deportistas

La crisis económica de Venezuela dificulta significativamente la preparación y competitividad de sus atletas, dejando a la nación en desventaja frente a países con economías estables. El enfoque del gobierno en las sanciones oscurece cuestiones más amplias como la corrupción y las deficiencias de infraestructura.

La actual crisis económica de Venezuela ha dañado gravemente sus programas deportivos, poniendo al país en desventaja frente a naciones con un apoyo financiero más sólido. En este escenario crítico, el gobierno del presidente Nicolás Maduro atribuye parte del problema a las sanciones internacionales, en particular las impuestas por Estados Unidos.

El técnico de alto rendimiento Luis Salas dijo a Efe que un país sin una economía fuerte tiene dificultades para «competir contra las grandes potencias», que tienen más recursos para invertir en entrenadores, infraestructuras y sectores como la medicina y la tecnología. “Los países con ciertas debilidades no podrán disfrutar de los beneficios que garantizan los recursos monetarios”, afirmó el ex director de alto rendimiento del Ministerio de Juventud y Deportes.

Salas cree que Venezuela y Cuba comparten «una situación similar»: ambos son países con «economías maltrechas» y «carecen de las mejores infraestructuras». Si bien ha habido algunas inversiones en las instalaciones deportivas de Venezuela, se necesita mucho más para «competir con las grandes potencias».

Impacto de las sanciones y el declive económico

Según Salas, las sanciones han supuesto importantes pérdidas económicas para el Ministerio de Deportes, lo que se ha traducido en recortes en el mantenimiento y desarrollo de las instalaciones deportivas. El Observatorio Contra el Bloqueo (OVA) del gobierno venezolano informó que los ingresos en dólares del país cayeron de 39 mil millones de dólares en 2014 a 743 millones de dólares en 2020, lo que significa que Venezuela perdió 99 dólares de 100 recibidos en siete años.

Pese a ello, los expertos sostienen que aunque las sanciones han empeorado la crisis, las causas profundas están en la corrupción, la mala gestión y los controles económicos. Ecoanalítica, una consultora venezolana, señaló que la economía venezolana se contrajo un 75% de 2014 a 2020, con un crecimiento menor en los años siguientes: 1% en 2021, 8% en 2022 y 1% el año pasado.

Salas enfatiza que los recursos humanos son una prioridad para que Venezuela mejore su posicionamiento deportivo global. “Venezuela tiene una buena población para producir una mejor muestra”, dice, sugiriendo que el país podría alcanzar una clasificación mundial más alta con mejores inversiones en infraestructura y recursos humanos, incluidos profesores y entrenadores de educación física.

La necesidad de desarrollar los recursos humanos

Salas destaca que uno de los principales indicadores de un país desarrollado es la cantidad y calidad de profesores de educación física, quienes pueden identificar y cultivar talentos potenciales en las escuelas para clubes deportivos. Sin embargo, existe un déficit significativo de aproximadamente 60.000 profesores de educación física en Venezuela, cifra que ha empeorado en las últimas dos décadas.

Organizaciones, ONG y líderes de la oposición sostienen que la escasez de educadores y otros profesionales es una consecuencia directa de la migración masiva de venezolanos. Según la Plataforma de Coordinación Interinstitucional para Refugiados y Migrantes (R4V), aproximadamente 7,77 millones de venezolanos han abandonado el país, aunque el gobierno afirma que la cifra es inferior a 2 millones.

El número exacto de entrenadores en Venezuela aún no se conoce por falta de datos completos, a excepción de los entrenadores de alto rendimiento, que son menos de 400, según Salas. Apoya la creación de una organización que represente la profesión de entrenador, lleve registros, identifique necesidades y formalice las calificaciones para garantizar la seguridad y el desarrollo de los deportistas.

La actuación de Venezuela en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Venezuela participó en los Juegos Olímpicos de Verano de 2020 en Tokio, los cuales fueron pospuestos para 2021 debido a la pandemia de COVID-19. A pesar de las dificultades económicas, el país logró sus mejores resultados en la historia olímpica, ganando cuatro medallas, incluida una de oro. La saltadora triple Yulimar Rojas batió el récord mundial femenino con un salto de 15,67 metros. El veterano ciclista de BMX estilo libre Daniel Dhers consiguió una medalla de plata en el debut olímpico de este deporte. Julio Mayora y Keydomar Vallenilla ganaron más medallas de plata en levantamiento de pesas, y todos los pesistas venezolanos se ubicaron entre los ocho primeros.

Sin embargo, no todos los deportistas cumplieron con las expectativas. El ciclista de ruta Orluis Aular lideró la mayor parte de su carrera, pero tuvo que retirarse poco antes de la meta. El boxeo y la esgrima, que habían tenido un buen desempeño en Olimpiadas anteriores, tuvieron un desempeño por debajo de las expectativas: destacados deportistas como Yoel Finol, medallista de plata en boxeo en 2016, y Rubén Limardo, medallista de oro en esgrima 2012, perdieron sus primeros combates.

Retos y perspectivas del deporte venezolano

Las dificultades económicas tienen un profundo impacto en la preparación y el desempeño de los atletas venezolanos. Las sanciones, si bien son significativas, son sólo una parte de una crisis mayor que incluye una corrupción arraigada y una gestión ineficiente.

La disminución de los ingresos en dólares ha limitado gravemente la financiación disponible para infraestructura deportiva y programas de desarrollo. Por ejemplo, en mayo, Venezuela informó pérdidas de más de 2 mil millones de dólares en sus ingresos del primer trimestre de 2024 debido a las sanciones, a pesar de que el 88% de los días medidos cayeron en un período en el que las sanciones estaban suspendidas.

Es fundamental que Venezuela invierta en infraestructura deportiva y recursos humanos para mejorar su desempeño deportivo a nivel global. Con una mejor financiación y gestión, el país podría aprovechar su gran población para identificar y desarrollar talentos deportivos.

El potencial de mejora es claro. A pesar de los desafíos actuales, los atletas venezolanos han demostrado resiliencia y excelencia en el escenario mundial, como lo demostró su desempeño en los Juegos Olímpicos de Tokio. El apoyo y la inversión continuos en el deporte pueden ayudar a Venezuela a recuperarse y superar sus éxitos deportivos anteriores.

Abordar el déficit de recursos humanos

Salas destaca la necesidad crítica de inversiones en infraestructura y recursos humanos para mejorar la posición de Venezuela en el deporte internacional. Tenga en cuenta que los profesores de educación física son cruciales para identificar jóvenes talentos y promover su desarrollo. Sin embargo, el país enfrenta una escasez de alrededor de 60.000 profesores de educación física, lo que pone de relieve la necesidad urgente de más educadores para apoyar a los jóvenes del país.

La crisis migratoria ha exacerbado la escasez de profesionales cualificados en diversos sectores, incluido el deporte. Con millones de venezolanos abandonando el país en los últimos años, existe una importante fuga de cerebros que afecta no sólo a la educación, sino también al ecosistema deportivo en general. Desarrollar un marco educativo y de formación sólido para entrenadores y profesores es esencial para cerrar esta brecha.

Crear una entidad para supervisar la formación y certificación de los entrenadores estandarizaría la profesión y garantizaría que los atletas reciban orientación de alta calidad. Una organización de este tipo también podría mantener un registro de entrenadores, identificar brechas y necesidades y trabajar para formalizar las calificaciones necesarias para el entrenamiento, mejorando así la calidad general del entrenamiento deportivo en Venezuela.

La crisis económica en Venezuela presenta importantes desafíos para el desarrollo y preparación de los deportistas. Si bien las sanciones internacionales han contribuido a exacerbar estas dificultades, cuestiones subyacentes como la corrupción y la mala gestión son factores críticos que deben abordarse.

Invertir en infraestructura y recursos humanos es crucial para que Venezuela mejore su desempeño deportivo a nivel global. El reciente éxito del país en los Juegos Olímpicos de Tokio demuestra el potencial de sus atletas a pesar de las difíciles circunstancias. Con mejores sistemas de apoyo e inversiones estratégicas, Venezuela puede cultivar su talento atlético y mejorar su posición en el ámbito deportivo internacional.

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El camino hacia la recuperación y el crecimiento del deporte venezolano pasa por abordar tanto los impactos inmediatos de la crisis económica como los problemas estructurales de largo plazo que obstaculizan el desarrollo. Al centrarse en la educación, el entrenamiento y la infraestructura, Venezuela puede crear un entorno sostenible en el que sus atletas puedan prosperar y tener éxito en el escenario mundial.

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