El sublinaje BA.2 de la variante Omicron representó más de un tercio de las nuevas infecciones por covid-19 en los Estados Unidos, coincidiendo con la temporada de alergias que puede complicar los síntomas y retrasar la discriminación oportuna.
La variante BA.2 representó alrededor del 34,9% de las nuevas infecciones por covid-19 en el país en la semana que finalizó el 19 de marzo, según los últimos datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU.
Estos datos aumentaron del 22,3 por ciento de la semana anterior y del 15,8 por ciento de dos semanas antes, informó la agencia de noticias Xinhua.
La variante BA.2 está ganando terreno constantemente en el país, y las infecciones casi se duplicaron cada semana en febrero, según los datos.
En la parte noreste del país, la prevalencia de BA.2 ha superado el 50 por ciento en la última semana.
Con el aumento de los casos de covid-19 en partes de Europa y Asia debido a la rápida propagación de BA.2, los científicos temen que la variante pronto aumente los casos en los Estados Unidos.
Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del país, dijo que espera «un aumento en los casos» de BA.2, pero no necesariamente un aumento masivo como lo han causado otras variantes.
Fauci dijo que la nueva cepa es entre un 50 y un 60 por ciento más transmisible que la primera cepa de Omicron, y agregó que podría convertirse en la cepa dominante en los Estados Unidos.
A la complicación se suma el comienzo de la temporada de alergias. Los expertos están preocupados por la temporada de alergias porque algunos de los primeros síntomas del covid-19 se asemejan a las alergias: secreción o congestión nasal, tos y fatiga.
Puede causar retrasos en distinguir entre el coronavirus y las alergias al polen.
Mientras tanto, los expertos han advertido que la caída en el recuento de casos de covid-19 desde su punto máximo a principios de enero puede no revelar el panorama completo de la pandemia.
Keri Althoff, investigadora de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins, dijo que los recuentos de casos de los CDC pueden subestimar los números reales porque algunas personas ya no se hacen la prueba y otras se hacen la prueba en casa y no informan los resultados.
Además, no todas las muestras se secuencian genéticamente para determinar la variante, agregó.
Los funcionarios de salud y los expertos han enfatizado que las vacunas y los refuerzos contra el covid-19 siguen siendo las mejores formas de prevenir enfermedades graves causadas por el virus.
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