Gianluca Vacchi y su pareja, la modelo Sharon Fonseca, presentó el rostro de su primogénito al mundo entero Jerusalema Vacchi Azul, que vino a este mundo el 27 de octubre.
A pesar de los tiempos que todos hemos tenido que pasar, siento que Blu llegó a casa con paz y serenidad, dijo el multimillonario.
Sin embargo, a pesar de la feliz noticia recibida con el nacimiento del bebé, la pareja reveló en una entrevista para la revista. ¡HOLA! USOS que su pequeña hija nació con un problema de salud.
Blu nació con un paladar suelto, que clínicamente se conoce como paladar hendido. Fue un golpe muy fuerte para ambos, dijo la pareja a la publicación.
Asimismo, y tras preocuparse por la salud de su hija, el empresario dijo que también pensaba en otros niños que padecen la afección.
Cuando me dijeron, mi cabeza, mi alma y mi corazón se fueron enseguida con Blu, pero también con todos los niños que pueden tener esto mismo y que tienen la suerte de tener recursos como nosotros, dijo. Gianluca.
Por eso es demasiado DJ únete a las causas que tratan esta condición. Colaborar con fundaciones que ayuden a familias con niños nacidos con el mismo problema que Blu. Estaremos comprometidos al 100%, dijo.
Finalmente, el orgulloso padre reveló que cuando su hija crezca, se someterá a una cirugía para combatir esta enfermedad.
La operación consiste en abrir el paladar y suturar los músculos que no se cerraron de forma natural durante el embarazo. Pero, por supuesto, es una cirugía de anestesia y Blu solo tiene unos meses. Aunque los médicos han explicado que una vez corregido el problema, la niña puede llevar una vida completamente normal, concluyó.
También te puede interesar
-
Barbados en el cartel histórico del Festival de Artes Teatrales de Venezuela
-
Por primera vez Miss Venezuela abandona las medidas de sus competidoras
-
Miss Venezuela es Miss Tierra 2013
-
Oliver Stone se reúne con el presidente venezolano Nicolás Maduro, de quien se rumorea que está haciendo una película biográfica sobre Hugo Chávez
-
Maduro pide a la Corte Suprema controlar las elecciones presidenciales, pero los observadores lloran escándalo