8 de julio (Reuters) – Representantes del gobierno y la oposición venezolanos se reunirán en México a partir de agosto para una nueva ronda de negociaciones encaminadas a poner fin a la profunda crisis política en el país sudamericano, dijeron cinco personas familiarizadas con el asunto.
El diálogo estaría mediado por partes internacionales y cuenta con el apoyo de Noruega, que actuó como mediador en un intento de negociación anterior en 2019 y actualmente está en contacto con ambas partes para fijar la agenda, dicen las fuentes.
Una delegación noruega está visitando Caracas esta semana, dijo una fuente.
El presidente Nicolás Maduro, quien supervisó un colapso económico en la otrora próspera nación de la OPEP, dijo que estaba dispuesto a negociar con el líder opositor Juan Guaidó, pero solo en una agenda centrada en levantar las sanciones de Estados Unidos.
Washington acusa a Maduro de violaciones de derechos y fraude en su reelección de 2018. Maduro niega tales acusaciones.
Guaidó, por su parte, dijo que su delegación está buscando condiciones para elecciones presidenciales y parlamentarias libres y justas.
Las negociaciones esperadas se producen dos semanas después de que los principales diplomáticos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea dijeron que estarían dispuestos a revisar sus sanciones al gobierno de Maduro si las negociaciones conducen a un «progreso significativo» hacia elecciones transparentes.
El regreso a la mesa de negociaciones representa un cambio de rumbo para la oposición, que en el pasado ha acusado al gobierno de Maduro de utilizar rondas de diálogo para ganar tiempo y calmar la presión internacional.
El gobierno se retiró de la ronda de 2019, celebrada en Barbados, luego de que el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, endureciera las sanciones destinadas a derrocar a Maduro.
La administración del presidente Joe Biden, que afirma revisar las políticas de sanciones heredadas, no ha relajado las sanciones a los sectores financiero y petrolero de Venezuela y ha mantenido el apoyo a Guaidó, reconocido como el líder legítimo del país sudamericano por Washington y decenas de otras democracias occidentales.
Las delegaciones de ambas partes serán más numerosas que en la ronda de Barbados, dicen las fuentes.
«Es un proceso más completo y complejo que no ha existido hasta ahora», dijo una de las fuentes.
La Cancillería noruega se refirió a un comunicado del 10 de mayo en el que aseguraba haber mantenido un contacto regular «con los actores políticos y sociales de Venezuela» y pidió una «solución pacífica, inclusiva y duradera a la crisis en Venezuela».
Ni la Cancillería mexicana ni el Ministerio de Información de Venezuela respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Los representantes de Guaidó viajaron recientemente a Washington, Bruselas y Madrid para recabar apoyos al plan de «salvación nacional» de la oposición, que condicionaría el levantamiento gradual de las sanciones al advenimiento de elecciones libres y justas y la entrada de ayuda humanitaria.
Más de dos años de presión diplomática y sanciones internacionales no fueron suficientes para derrocar a Maduro, quien llama a Guaidó un títere estadounidense que intenta deponerlo en un golpe y mantiene el apoyo de Rusia, China y Cuba, así como del ejército venezolano.
Reportaje de Vivian Sequera y Mayela Armas en Caracas Reportaje adicional de Corina Pons en Madrid y Ana Isabel Martinez en la Ciudad de México Escrito por Luc Cohen Editado por Matthew Lewis
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