- Por Vanessa Buschschlüter
- Noticias de la BBC
Los venezolanos que acudieron a votar en un referéndum sobre el estatus de un territorio en disputa, rico en petróleo y controlado durante mucho tiempo por Guyana, apoyaron abrumadoramente el reclamo territorial de Venezuela.
Más del 95% aprobó la creación de un nuevo estado venezolano en el territorio conocido como Esequibo, dijeron funcionarios.
Guyana, y antes la Guayana Británica, han administrado Esequibo durante más de un siglo.
El referéndum ha exacerbado las tensiones entre los dos vecinos.
Los críticos del presidente venezolano Nicolás Maduro dicen que convocó el referéndum no vinculante para avivar el fervor nacionalista y distraer la atención de los llamados a elecciones libres y justas.
El presidente Maduro, en el poder desde 2013, había instado a la gente a manifestarse masivamente y votar «cinco veces sí» a las cinco preguntas planteadas por su gobierno sobre el estatus de Esequibo.
La región de 159.500 kilómetros cuadrados (61.600 millas cuadradas) representa dos tercios del territorio total actualmente controlado por Guyana.
Venezuela ha argumentado durante mucho tiempo que la decisión de un tribunal de arbitraje internacional en 1899 de adjudicarlo a Gran Bretaña, la potencia colonial que gobernaba Guyana en ese momento, fue injusta.
El asunto está siendo considerado actualmente por la Corte Internacional de Justicia, aunque Venezuela ha cuestionado la autoridad del tribunal internacional para pronunciarse sobre la disputa del Esequibo.
En el referéndum, el gobierno venezolano pidió a los votantes que apoyaran su posición sobre la disputa.
La pregunta más polémica fue la quinta, que preguntaba a los venezolanos si estaban de acuerdo con «la creación del estado de Guayana Esequiba» y su «incorporación al mapa del territorio venezolano».
Los funcionarios electorales dijeron que el 95,9% de los votantes votaron “sí” a esta pregunta.
Guyana ha denunciado la propuesta como un intento de anexión y el presidente Irfaan Ali ha acusado a su homólogo venezolano de fomentar el conflicto al realizar el referéndum.
El presidente Maduro elogió los resultados como «una victoria aplastante». «Hemos dado los primeros pasos de una nueva etapa histórica en la lucha por lo que nos pertenece, por recuperar lo que nos dejaron los libertadores», afirmó.
El abrumador apoyo mostrado por los votantes era ampliamente esperado, ya que el reclamo de soberanía de Venezuela sobre el Esequibo goza de un amplio apoyo en el país.
Esto se refleja en el hecho de que no hubo ninguna campaña a favor del «no».
Lo que los analistas querían ver era cuántas personas seguirían el llamado del gobierno a participar.
Elvis Amoroso, jefe del Consejo Nacional Electoral y aliado cercano del presidente Maduro, dijo que se habían emitido 10,5 millones de votos, algo que calificó de «histórico» en un país que tiene 20,7 millones de votantes elegibles.
Lo que Amoroso no dijo fue cuántos votantes participaron en el referéndum, un detalle que aprovecharon los políticos de la oposición.
Henrique Capriles, quien perdió ante Maduro en las elecciones presidenciales de 2013, sugirió que considerando que a los votantes se les pidió que respondieran cinco preguntas, los 10,5 millones de votos equivalían a solo dos millones de votantes.
Los medios de oposición también informaron que los colegios electorales estuvieron muy tranquilos durante todo el día, lo que puso en duda las afirmaciones del gobierno de que la participación sería alta.
El referéndum se produjo en un momento de mayor tensión entre Guyana y Venezuela tras el descubrimiento de petróleo en aguas frente a la costa de Esequibo en 2015 por parte del gigante petrolero estadounidense ExxonMobil.
Las tensiones aumentaron aún más en septiembre de este año, cuando Guyana celebró una subasta en la que las compañías petroleras ofertaron por licencias de exploración en aguas del Esequibo.
Los ciudadanos guyaneses formaron cadenas humanas el domingo para mostrar su apoyo a que Esequibo permanezca bajo el control de su gobierno.
El presidente de Guyana les tranquilizó en un discurso difundido en Facebook, diciendo que «no hay nada que temer» y que su gobierno defenderá las fronteras del país.
La Corte Internacional de Justicia ha advertido a Venezuela que no tome ninguna medida que altere el status quo en Esequibo.
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