Entre los temores del «virus zombie», 13 nuevos papilomavirus encontrados en la Antártida

Los científicos han encontrado 13 nuevos virus en una parte remota de la Antártida y dijeron que dos de ellos podrían afectar a los humanos. El descubrimiento fue realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Arizona (ASU). El equipo estudió las focas de Weddell en el área de McMurdo Sound en la Antártida durante dos años y descubrió virus de la familia de los papilomavirus. Estos organismos microscópicos tienen la capacidad de infectar a humanos, reptiles, aves y mamíferos. Los virus fueron detectados en 109 hisopos nasales y vaginales realizados por expertos entre 2015 y 2017.

El estudio que detalla el descubrimiento fue publicado en revista Virología. El equipo de investigación dijo que su descubrimiento ayudará a futuros investigadores a comprender la evolución de los virus del papiloma.

Melanie Regney, estudiante de doctorado de segundo año y autora principal del artículo, dijo que estaba emocionada de descubrir virus en criaturas ignoradas por otros científicos.

«Los virus están en todas partes. Son la entidad más abundante en el universo. Pero a pesar de eso, son una de las cosas que menos sabemos. Ni siquiera sabemos que la mayoría de ellos existen», dijo en un comunicado. Publicado en sitio web de la universidad.

«La Antártida en su conjunto es un continente muy prístino. Es el único que sigue siendo el menos afectado por la presencia humana… por lo que no sabemos mucho al respecto. Estudiar el aspecto evolutivo del viroma antártico es muy importante para entender cómo funciona el ecosistema allí”, añadió.

El equipo de Regney secuenció los genomas de los virus y los comparó con los genomas de papilomavirus conocidos, revelando que habían encontrado 13 nuevos papilomavirus, 11 de los cuales son tipos de virus completamente nuevos.

En enero, los científicos advirtieron sobre los peligros que plantean los virus enterrados bajo los casquetes polares en el Ártico y otros lugares. Habían afirmado que el derretimiento del permafrost del Ártico podría liberar “virus zombis” y desencadenar una catastrófica emergencia sanitaria mundial.