Descubierto un antiguo reptil parecido a un cocodrilo llamado pseudosuquio

La historia de la Tierra está llena de criaturas maravillosas, algunas de las cuales todavía hoy desconciertan a los expertos, como los pseudosuquios.

Un ejemplo de una de esas criaturas es la nueva especie de reptil depredador recientemente descubierta ubicada en el corazón de Brasil, que constituye una adición notable a los cuentos del período Triásico.

Este último descubrimiento arroja luz sobre un antiguo linaje de reptiles parecidos a cocodrilos conocidos como pseudosuquios, llamados Parvosucus aureusAhora nos embarcamos en un viaje para comprender verdaderamente a estos «falsos cocodrilos» y su papel en el pasado de nuestro planeta.

Cuentos triásicos de pseudosuquios

Antes de que los dinosaurios subieran al escenario, los pseudosuquios se pavoneaban por la superficie de la Tierra para que todos los vieran. Habitaron nuestro planeta hace aproximadamente 252-201 millones de años, durante el período Triásico, y se encontraban entre los reptiles cuadrúpedos más comunes de la época.

Su existencia está bien representada por aquellos que se encuentran en la cima de la cadena alimentaria: los gigantescos carnívoros pseudosuquios.

Mientras tanto, el gracilisúquidosparientes más pequeños de estos depredadores de la cima de la cadena alimentaria compartieron este período, con huellas conocidas en regiones como China y Argentina.

El héroe de nuestra historia, Rodrigo Müller, un científico brasileño, añadió color a nuestra comprensión de los pseudosuquios. Profundicemos más.

Los pseudosuquios eran un clan fascinante

Los pseudosuquios, o «falsos cocodrilos», pertenecían a un clado diverso de arcosaurios, hermanos de las aves modernas y los cocodrilos y sus parientes extintos.

Prosperaron, se diversificaron y se adaptaron, mostrando una variedad de tamaños, formas y estilos de vida que eran tan variados como los entornos que llamaban hogar. Se pueden clasificar en algunos grupos destacables:

  • aetosauria: Criaturas herbívoras con armadura pesada, más conocidas por sus cuerpos anchos y planos y patas cortas.
  • Ornitosúquidos:Los “cocodrilos pájaro”, una interesante mezcla de características de aves y cocodrilos, probablemente eran depredadores activos.
  • rauisúquidos: Los verdaderos titanes de su época, eran grandes depredadores con extremidades fuertes y una mordida aterradora.
  • morfo de cocodrilo: Los antepasados ​​de los cocodrilos actuales, inicialmente pequeños y terrestres, desarrollaron posteriormente capacidades semiacuáticas.

Anatomía de la adaptabilidad antigua.

Los pseudosuquios mostraron una sorprendente variedad de características anatómicas que personificaban su adaptabilidad y éxito evolutivo. Las formas de sus cráneos y dientes sugerían sus diferentes dietas y estilos de vida.

Las especies depredadoras tenían dientes afilados y dentados para desgarrar la carne, mientras que las especies herbívoras tenían dientes más planos para triturar material vegetal.

Asimismo, las estructuras de las extremidades diferían mucho según su estilo de vida. Por ejemplo, los rauisúquidos tenían extremidades fuertes en forma de pilares, adecuadas para su estilo de vida depredador y terrestre. Por otro lado, los primeros cocodrilos tenían extremidades más delgadas, adecuadas tanto para la tierra como para el agua.

Otra característica importante observada en muchos pseudosuquios, particularmente en los aetosaurios, fue la presencia de una extensa armadura corporal compuesta de placas óseas u osteodermos. Esta armadura no sólo proporcionaba protección, sino que también puede haber desempeñado un papel en la regulación del calor.

Funciones del ecosistema del Triásico y los pseudosuquios

Los pseudosuquios no sólo sobrevivieron, sino que prosperaron en varios nichos ecológicos. Especies como los rauisúquidos dominaron como depredadores terrestres dominantes, mientras que los aetosaurios sirvieron como los principales herbívoros de su ecosistema. Algunos pseudosuquios incluso disfrutaban de una dieta omnívora o generalista.

Desafortunadamente, la mayoría de los pseudosuquios desaparecieron al final del período Triásico, debido a una combinación de actividad volcánica, cambio climático y competencia con los arcosaurios emergentes, como los primeros dinosaurios.

Sin embargo, el linaje de los cocodrilos persistió y evolucionó hasta convertirse en la variedad de cocodrilos que vemos hoy.

Nuevo descubrimiento brasileño: Parvosucus aureus

Volvamos a nuestro reciente descubrimiento de Rodrigo Müller. Encontró una nueva especie de gracilisúquido a partir de un ejemplar ubicado en la Formación Santa María en Brasil.

El esqueleto parcial, que data de hace unos 237 millones de años, consta de un cráneo completo, 11 vértebras dorsales, una sección de la pelvis y extremidades parcialmente conservadas.

Antiguo reptil parecido a un cocodrilo llamado Parvosuchus aurelioi, un pseudosuquio.  Crédito: Matheus Fernández
Antiguo reptil parecido a un cocodrilo llamado Parvosuchus aurelioi, un pseudosuquio. Crédito: Matheus Fernández

bautizado Parvosucus aureusel nombre es un homenaje al paleontólogo aficionado Pedro Lucas Porcella Aurélio, quien encontró los materiales fósiles.

Se estimaba que esta pequeña criatura parecida a un cocodrilo medía menos de un metro de largo y tenía mandíbulas largas y delgadas equipadas con dientes puntiagudos y curvados hacia atrás.

Este fascinante descubrimiento representa la primera especie de este tipo confirmada en Brasil y resalta la increíble diversidad entre los pseudosuquios durante el período Triásico.

Desde el Triásico hasta nuestros días

Este viaje a través del período Triásico y el mundo de los pseudosuquios es un testimonio de la rica y diversa historia de la Tierra.

El descubrimiento de Parvosucus aureus en Brasil marca un hito importante al revelar el vasto legado de estos antiguos reptiles. Nos recuerda la magnífica biodiversidad que alguna vez pintó los paisajes de nuestro planeta, con criaturas grandes y pequeñas.

El conocimiento adquirido al estudiar a los pseudosuquios proporciona información sobre el pasado ecológico de nuestro mundo, destacando la adaptabilidad y resiliencia de la vida.

A medida que continuamos desenterrando los archivos del pasado de la Tierra, cada nuevo descubrimiento, como Parvosucus aureusnos acerca un paso más a la comprensión del magnífico tapiz de la vida y cómo ha evolucionado a lo largo de millones de años.

El estudio completo fue publicado en la revista Informes científicos.

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