Bonaire ordena a PDVSA de Venezuela retirar petróleo de tanques de almacenamiento

27 ago (Reuters) – El gobierno de la isla caribeña de Bonaire ordenó a la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela trasladar el petróleo almacenado en su terminal petrolera BOPEC de 10 millones de barriles en la isla a depósitos más seguros en medio de riesgos ambientales.

En un comunicado el miércoles, la Inspección de Medio Ambiente y Transporte de Bonaire (ILT) dijo que PDVSA no ha llevado a cabo proyectos de mantenimiento en los últimos años debido a la falta de financiamiento, lo que representa un riesgo de pérdidas.

«El ILT considera esto inaceptable y está tomando las medidas necesarias para eliminar los riesgos», afirmó la agencia.

PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El ILT dijo que había cinco tanques llenos de fueloil en la terminal y que BOPEC había informado en julio que el techo flotante de un tanque tenía fugas, lo que podría haber causado un derrame en caso de fuertes lluvias.

La agencia dijo que los muelles de la terminal estaban en tan mal estado que los barcos no podían cargar ni descargar petróleo. Dijo que inspeccionaría dos tanques vacíos y ordenaría que se transfiriera el petróleo allí.

La medida es el último golpe a la red logística y de refinación de petróleo de PDVSA en las islas del Caribe holandés frente a la costa venezolana. El contrato de la compañía para operar la refinería Isla de Curazao expiró y el gobierno de Aruba tomó el control de la refinería de esa isla, operada por Citgo, unidad de PDVSA.

Mientras Venezuela sufre una crisis económica hiperinflacionaria de seis años, la producción de crudo de PDVSA se ha desplomado y ha recortado la inversión en sus activos extranjeros.

A principios de este año, Kursou Refinery (RdK), la empresa estatal de Curazao propietaria de la Refinería Isla de 335.000 barriles por día (bpd), intentó apoderarse de BOPEC con planes de venderla para cobrar la deuda de PDVSA.

RdK reinició a principios de este mes su búsqueda de una nueva empresa para gestionar la refinería tras la salida de PDVSA, después de que fracasara un acuerdo anterior alcanzado con el Grupo Klesch.