El gobierno venezolano retoma conversaciones con la oposición

(Bloomberg) — El gobierno de Venezuela y una coalición nacional de oposición reiniciaron el martes conversaciones que podrían allanar el camino para el alivio de las sanciones a cambio de demostrar principios democráticos.

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Si las conversaciones conducen a una carrera presidencial más competitiva y a un alivio de las restricciones impuestas por Estados Unidos que han paralizado la economía de Venezuela, el momento podría ser un punto de inflexión para un país que ha luchado durante décadas por recuperar su presencia global. La tan esperada reanudación de las negociaciones se produce apenas cinco días antes de que la oposición celebre primarias para seleccionar un candidato para la carrera presidencial de 2024. Se espera que Nicolás Maduro, quien asumió la presidencia en 2013, se postule para un tercer mandato consecutivo.

En una ceremonia de firma de documentos en Barbados, las partes acordaron celebrar una votación presidencial en la segunda mitad de 2024, invitando a cinco organizaciones internacionales a observar la votación y permitiendo la participación de todos los candidatos calificados. La principal contendiente de la oposición, María Corina Machado, tiene actualmente prohibido ocupar cargos públicos, aunque el acuerdo podría darle la oportunidad de restablecer su elegibilidad. Si no lo hace, es probable que los defensores de la democracia critiquen el acuerdo por permitir a Maduro dejar de lado a su competidor más popular.

“Este es el primer paso hacia la esperanza de todos los venezolanos de una eliminación progresiva de las sanciones”, dijo en una rueda de prensa posterior el jefe de la delegación gubernamental, el diputado Jorge Rodríguez. «En los próximos días veremos los resultados del acuerdo firmado hoy con una facción de la oposición».

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Las conversaciones, mediadas por Noruega, se llevarán a cabo como parte de una negociación más amplia entre el gobierno de Maduro y la administración de Joe Biden. Estados Unidos ha dicho que considerará levantar algunas sanciones petroleras y bancarias siempre que se cumplan las condiciones para elecciones presidenciales libres y justas.

A Machado, la favorita de la oposición, se le prohibió ocupar el cargo hasta 2030 por una decisión de este año que la encontró vinculada a varios «complots de corrupción» y cómplice del bloqueo económico y las sanciones contra Venezuela. Si aún así gana las primarias por un amplio margen, como se espera, esto presionará al régimen de Maduro para que le permita postularse.

Su participación podría representar el desafío más serio para su gobierno desde 2013, cuando derrotó por estrecho margen a Henrique Capriles. Si sigue prohibida, Estados Unidos enfrentará preguntas difíciles sobre si la democracia se ha restablecido lo suficiente como para poner fin a las sanciones.

En declaraciones el lunes en la televisión estatal, Maduro dijo que «no apoyará irregularidades» en las negociaciones con la oposición e hizo referencia velada a que Machado no podría participar. El jefe de la delegación de la oposición, Gerardo Blyde, dijo que la oposición había recibido garantías en Barbados de que a los candidatos y partidos políticos descalificados se les daría un camino para restablecer su elegibilidad.

Las elecciones venezolanas anteriores estuvieron empañadas por acusaciones de fraude e interferencia gubernamental. Como parte del acuerdo, la oposición buscó observadores internacionales creíbles para legitimar la votación. Según el acuerdo, el Centro Carter, la UE, la Unión Interamericana de Organismos Electorales, la Unión Africana y un comité de las Naciones Unidas serán invitados a observar las elecciones.

–Con la asistencia de Fabiola Zerpa.

(Corrige fecha de la victoria de Maduro sobre Capriles en el séptimo párrafo)

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