Irán y Venezuela ampliaron recientemente un acuerdo de intercambio firmado el año pasado, agregando el suministro de crudo pesado iraní a la refinería El Palito y al Centro de Refinación Paraguaná (CRP) de Venezuela, como parte de un esfuerzo para renovar las plantas en ruinas.
El país sudamericano necesita con urgencia aumentar la producción de combustibles para evitar otra crisis de gasolinas y diésel como la de los últimos años, que ha dejado largas filas de autos y camiones de reparto esperando frente a las estaciones.
El petrolero Suezmax Silvia I, de bandera iraní, propiedad de la Compañía Nacional de Petroleros de Irán y operado por ella, llegó el domingo a un área de atraque cerca del puerto venezolano de Amuay, que sirve a la refinería de 645.000 barriles por día, según el documento. .
Días antes, el barco fue visto en imágenes satelitales cerca del puerto más grande de Venezuela, Terminal José, según el servicio de monitoreo TankerTrackers.com.
El barco partió a principios de abril de Khor Fakkan en el Golfo de Omán y apagó el transpondedor mientras navegaba cerca del Cabo de Buena Esperanza hacia el Océano Atlántico, según los datos de seguimiento de Refinitiv Eikon.
(Reporte de Mircely Guanipa en Maracay, Venezuela, y Marianna Parraga en Houston; Editado por Gary McWilliams)
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