¡Fotografía con flash! Bienvenido al lago de Maracaibo de Venezuela, la capital mundial de los rayos

Un relámpago tras otro ilumina un asentamiento sobre pilotes donde el río Catatumbo desemboca en el lago Maracaibo, Venezuela, la capital mundial de los rayos. Poseedor del récord mundial Guinness como el lugar con mayor concentración de rayos, el lago más grande de América del Sur recibe un promedio de 233 destellos por kilómetro cuadrado cada año, según la NASA, miles por noche. AFP

Una curiosidad científica y turística, para las comunidades pantanosas del estado Zulia en el noroeste de Venezuela el fenómeno se conoce como el «faro» del Catatumbo que durante siglos les ha ayudado a navegar sus embarcaciones en la oscuridad. No hay truenos, solo relámpagos, un espectáculo silencioso que se disfruta unas 300 noches al año, alcanzando su punto máximo en septiembre. AFP

En las noches despejadas, los relámpagos pintan patrones llamativos a lo largo de la Vía Láctea en un cielo tan lleno de estrellas que no se necesita un telescopio para observar las constelaciones. Algunos son tan rápidos que escapan al ojo humano. Algunos zigzaguean más silenciosamente en el cielo o chocan con otros rayos. AFP

Una ventaja para los astrónomos pero una cruda realidad para los locales, el espectáculo nocturno se vuelve aún más espectacular por la casi total ausencia de contaminación lumínica. No hay red eléctrica aquí y los pocos generadores que aún funcionan están inactivos debido a una grave falta de combustible causada por la crisis económica de Venezuela. Rara vez se ve el tenue resplandor de un pequeño generador doméstico o el rayo de una antorcha de pescador. AFP

La NASA dice que el lago de Maracaibo tiene una geografía y un clima únicos que son ideales para el desarrollo de tormentas eléctricas. Ubicado a lo largo de parte de las montañas de los Andes, las tormentas se forman por la noche cuando la brisa fresca de la montaña choca con el aire cálido y húmedo del lago. AFP