32 detenidos por presunto complot para asesinar al presidente venezolano Nicolás Maduro

Maduro pidió el máximo castigo para los arrestados y dijo que había ordenado al Ministerio de Defensa retirar y expulsar al personal militar involucrado en el complot.

“Se les debe aplicar la pena máxima… por terrorismo, conspiración y traición”, dijo Maduro en su programa de televisión.

Maduro ya había denunciado el 15 de enero lo que definió como una conspiración en su contra. Padrino dijo en la misma conferencia de prensa que una operación que comenzó el año pasado para descubrir detalles de la supuesta conspiración se mantuvo en secreto porque coincidió con «conversaciones» entre Maduro y Estados Unidos que desembocaron en un intercambio de prisioneros.

Atribuyó el complot a la “extrema derecha”, como suele caracterizar el gobierno de Maduro a la oposición, con “apoyo” de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) y la Agencia Antidrogas (DEA).

Las autoridades publicaron un vídeo que supuestamente implicaba a la líder opositora María Corina Machado en el complot, y Saab prometió que «se producirán más arrestos», sin dar nombres.

Maduro fue elegido en 2018 para un segundo mandato consecutivo no reconocido por decenas de países y ha enfrentado una avalancha de sanciones.

Estos problemas se han aliviado desde que su gobierno acordó celebrar elecciones libres y justas en 2024 con observadores presentes. Machado, sin embargo, sigue prohibido de ocupar cargos públicos a pesar de obtener un apoyo abrumador en las primarias de octubre pasado. Fue inhabilitada por las autoridades por presunta corrupción y por apoyar sanciones contra Caracas.

En un informe del año pasado, el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresó su preocupación por la «persecución de disidentes» en Venezuela, así como «la intimidación, persecución, detenciones arbitrarias y encarcelamiento de periodistas, activistas políticos y de derechos humanos».

Maduro, que no ha confirmado si buscará otro mandato, denuncia con frecuencia planes para derrocarlo, generalmente con los mismos co-conspiradores: Estados Unidos, la oposición y los narcotraficantes colombianos.